El clima que se antoja para leerte toda, y un café... con café en mano, y tu, aguardas oculta, tardes de invierno, viento punzante, quiero queriendo! Anquilosa ruta desprendida, enmarañada, solo te veo en mi mente. Sesgado murmullo desvanece en un recuerdo, oigo tu risa y sigo queriendo. Norte, austral ventisca me llevará en vuelo, anhelo, abnegado capricho, seguiré queriendo.
En cuestas, pasan los ciclos, y el sonido crujiendo, las olas te llaman pero yo no estoy ahí, ojalá pudieras sentirlo.
Corro y entonces te vuelves, donde estuviste? Acaso la historia no fue ya revelada? Te odio por no tenerte. Entonces corro, y me atrapas.
Te sublimaste al espacio, y te veo por que así lo quiero. Ya no sueño, ahora lo quiero.
Y al fin, vuelves!, fuiste deseo en llamarada, caótico flujo corriente entre arterias y venas, que luego yace en cama, volvamos en tiempo, te amaba sin darme cuenta, y tu sabiendo, lo ignorabas. No yaga mi hambre de verla por tenerla.
